Nuestro protagonista de hoy con gafas fue uno de los mitos de Hollywood en los años 50, el actor por el que suspiraban las jovencitas, un hombre que personificaba a un joven de actitud rebelde e inconformista. Hablamos de James Dean, el actor que lució sus gafas de una forma muy sensual. Cuando quedan apenas unos días para el aniversario de su nacimiento, en mótvblog vamos a repasar su trayectoria cinematográfica y algunas anécdotas de su vida.
James Byron Dean nació un 8 de febrero de 1931 en Estados Unidos. Desde que era muy pequeño le gustaba el teatro y empezó a estudiarlo de joven. Más tarde se trasladó a Los Ángeles y posteriormente a Nueva York donde empezó a conseguir pequeños papeles en películas y realizó varias apariciones en televisión.
En 1954 el director Elia Kazan que había rodado «Un tranvía llamado deseo» con Marlon Brando le ofreció el papel principal en «Al este del Edén», película que impulsó a James Dean en su carrera cinematográfica. Por esta película tuvo su primera nominación al Óscar.
Al poco tiempo el director Nicholas Ray le contrató para el papel de «Jim Stark» en la película «Rebelde sin causa». Después vendría la película «Gigante» de George Stevens junto a Rock Hudson y Elizabeth Taylor. Por esta película obtuvo su segunda nominación al Óscar (en esta ocasión póstuma) y también su compañero de reparto Rock Hudson obtuvo otra nominación en la misma categoría. Ambos fueron derrotados por Yul Brynner por «El rey y yo».
Pero James Dean se vería marcado por la tragedia. Mientras rodaba «Gigante» se compró un Porsche Spyder 330, que fue bautizado como «Little Bastard»
Tan pronto como terminó el rodaje de la película, Dean fue a competir en una carrera de automóviles en Salinas, cerca de San Francisco. La noche anterior dejó su gato a Elizabeth Taylor para que se lo cuidase, ya que temía que algo le sucediese.
Fue el 30 de septiembre de 1955, mientras Dean conducía su coche junto a su mecánico a velocidad moderada por la carretera en la localidad de Cholame, California, un Ford a gran velocidad que conducía un estudiante chocó frontalmente con el. Murió al instante, tenía 24 años.
James Dean se convertía en uno de los grandes mitos del cine, inolvidable para muchos y recordado en la memoria de quienes han visto una y otra vez sus películas.
Aquí una imagen con sus gafas, el también presumía de llevarlas.
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